Violencia contra mujeres usa figura de Eva para justificarse: doctorante IBERO

Violencia contra mujeres usa figura de Eva para justificarse: doctorante IBERO

La violencia sistémica contra las mujeres tiene un origen teológico: la figura de Eva que provocó la muerte de la humanidad. Su deconstrucción es urgente desde todas las perspectivas del conocimiento, expuso la Mtra. Andrea González Benassini, estudiante del Doctorado en Estudios Críticos de Género y una de las integrantes fundadoras de la Cátedra de Teología Feminista de la IBERO.

La maestra Andrea González Benassini realiza su tesis de doctorado acompañada por el Dr. Ángel Méndez Montoya, investigador del Departamento de Ciencias Religiosas, y desde la teología feminista y el arte, rastrea el origen de la violencia contra las mujeres. 

En su recorrido teórico y empírico, Andrea González, quien es directora del sitio de internet Tras las Huellas de Sophía. Espacio de reflexión teológica feminista, ve necesaria una deconstrucción y liberación de la figura de Eva. 

De acuerdo con sus observaciones, Eva es la tentación, es la que ocasiona el pecado y la muerte de la humanidad. La académica llama a reivindicar las figuras femeninas y a las diosas de todas las culturas para enfrentar esas narrativas machistas que sugieren que las mujeres somos malas por cómo somos, nos movemos, hablamos o nos vestimos.

“Estamos cansadas de los documentos papales en donde hablan de las mujeres a partir de San Agustín, de Santo Tomás. Queremos mujeres de a pie que sean las que hagan los documentos y que nos representen a todas”, precisó.

Como parte de su trabajo de campo, la doctorante realizó 16 entrevistas con mujeres víctimas de violencia y al mismo tiempo trabaja con la artista Harmonía Rosales para deconstruir la imagen del dios varón blanco y transitar hacia la recuperación de las imágenes femeninas, las diosas madres negras, y la divina sabiduría

A Andrea González le interesa especialmente recuperar la imagen de Santa Sophia, quien alcanza un reconocimiento en la iglesia católica de oriente u ortodoxa pero se perdió en occidente tras el cisma de Constantinopla.

El ícono de la mártir Santa Sophia se acompaña de sus tres hijas: fe, esperanza y caridad. "Conceptos que podrían ayudar a un cambio de paradigma", explicó en una videocolumna publicada en el canal de YouTube de la División de Investigación y Posgrado.

El sitio Tras las Huellas de Sophía. Espacio de reflexión teológica feminista tiene como soporte teórico la fundación de la Cátedra de Teología Feminista ‘Carmen Montull Vallés’ que ofrece la Dirección de Educación Continua de esta casa de estudios. 

Tras las huellas de Sophía se une al trabajo de la Revuelta de las Mujeres en la Iglesia, las teólogas feministas latinoamericanas y al Catholic Women’s Council, quienes preparan un sínodo paralelo al que convocará el Papa Francisco en 2023 para visibilizar el trabajo y los desafíos que enfrentan las mujeres en la iglesia católica. 

Desde el sitio web, las mujeres católicas han podido ejercer su derecho a opinar, a pensar y a denunciar las violencias que han sufrido dentro de la iglesia con ejercicios como “el tendedero”, a la manera de la artista Mónica Mayer, pero esta vez desde la plataforma padlet.

En este tendedero, mujeres de habla hispana e inglesa, practicantes, no practicantes del catolicismo y religiosas develaron una incómoda realidad: vejaciones, violaciones, abusos y toda clase de violencias en parroquias y comunidades.

La investigación de Andrea González se suma a la lucha de las mujeres hacia un cambio en la iglesia que permita su participación activa y contundente y para que las mujeres no sólo sean voz, sino tomadoras de decisiones porque “estamos cansadas que se nos diga que sólo tenemos un genio femenino para estar en casa y tener hijos”.

La maestra Andrea González decidió estudiar su tema en el doctorado en Estudios Críticos de Género por tres heridas que la atraviesan: 1. Haber sido expulsada de una comunidad parroquial por simpatizar con la teología feminista, 2. La pederastia clerical, y 3. La violencia de un dios blanco y varón contra las mujeres.