Caminabilidad, vital para alcanzar un bienestar social y de salud: académica
La calle es uno de los elementos más importantes de las ciudades. Sin embargo, los parabuses en desuso, banquetas angostas o destrozadas, mobiliario fuera de lugar, coches mal estacionados, entre otros obstáculos impiden la caminabilidad en las calles mexicanas, identificó la Dra. Célida Gómez, coordinadora de la Maestría en Desarrollo Urbano de la IBERO Ciudad de México.
El concepto de caminabilidad refiere a “la posibilidad de caminar de un lugar a otro de manera ininterrumpida, y el tener una percepción de seguridad y satisfacción cuando nos podemos mover y desplazar en la ciudad para realizar actividades recreativas o necesarias”, explicó la especialista en la materia en un video publicado en el canal de YouTube de la División de Investigación y Posgrado de la IBERO.
Para alcanzar un bienestar social y de salud entre quienes habitan las ciudades mexicanas es muy importante que las autoridades encargadas de crear políticas públicas tomen en serio el concepto de caminabilidad –walkability, en inglés–, refirió la académica del Departamento de Arquitectura.
La profesora forma parte del grupo de investigación interdisciplinar Indicadores urbanos y de salud pública para la evaluación de la caminabilidad en el contexto mexicano, avalado por la División de Investigación y Posgrado desde el año 2016 e integrado por la Dra. Jimena de Gortari, Coordinadora de Investigación, y la Dra. Teresita González de Cosío, académica del Departamento de Salud.
De acuerdo con las investigaciones de la Dra. Célida Gómez, los parques locales que se encuentran cercanos a zonas habitacionales promueven el acceso a hábitos más saludables. Esto podría contribuir a que en México se controle la incidencia de sobrepeso y obesidad entre niñas, niños y jóvenes. Caminar es una de los ejercicios de bajo impacto que contribuyen a la salud cardiovascular.
La investigadora de la relación entre la ciudad y la salud busca que sus investigaciones favorezcan la promoción de estilos de vida más saludables e incidir de manera positiva en las políticas públicas que faciliten la convivencia en espacios seguros y caminables, así como en la conectividad del entorno construido.
En el ideal de la planificación urbana, los entornos urbanos deberían diseñarse poniendo en el centro el bienestar de las personas, buscando el equilibrio en la convivencia entre peatones, ciclistas, el transporte público y privado.
En este contexto, el principal reto es eliminar los obstáculos físicos, desarrollar infraestructura peatonal con andadores y banquetas. Y pensar que en primer lugar está el peatón y en segundo lugar el ciclista. Con estos intereses, la académica impulsa políticas públicas de movilidad urbana más eficientes y sustentables.