Agenda electoral subiría de nivel si se escuchara a quien genera conocimiento

Agenda electoral subiría de nivel si se escuchara a quien genera conocimiento

Para la Mtra. Sylvia Schmelkes, vicerrectora académica de la Universidad Iberoamericana CDMX, "los conocimientos generados por la ciencia deberían estar fundamentando las propuestas y la agenda de discusión que acompaña los procesos previos a las elecciones", que en México se llevarán a cabo el próximo 6 de junio.

Así lo dijo al cierre del panel Investigación frente al COVID-19. Buenas prácticas de la investigación durante la pandemia, perteneciente al tema La investigación en la agenda pública. Una construcción intersectorial del ciclo Encuentro y reflexión. Elecciones 2021, el cual fue organizado por esta casa de estudios.

Schmelkes del Valle enfatizó que es un buen momento para que se tome en cuenta a quienes desde la academia proponen soluciones. "Me parece que el momento es oportuno, que se escuche la voz de quienes se dedican a la generación de conocimientos, entre quienes definen las agendas electorales, y que eso eleve el nivel de los debates de los futuros posibles".

Como un caso de buena práctica durante esta crisis sanitaria, la Dra. Graciela Teruel, directora del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE), habló de la Encuesta de Seguimiento de los Efectos del COVID-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos (ENCOVID-19), que en los primeros meses ya daba un panorama sobre el impacto de la crisis.

La investigadora de la IBERO dijo que la pandemia había afectado a la población en general, pero el golpe fue mayor entre los más pobres. A pesar de los resultados mostrados por el EQUIDE, quienes toman las decisiones y crean las políticas públicas simplemente no han hecho nada por revertir esta situación.

"Los diagnósticos están disponibles desde comienzos de la pandemia, a través de una investigación seria, confiable, objetiva. Hemos divulgado la información, hemos hecho conferencias de prensa, presentaciones con funcionarios públicos, entrevistas en medios, y la información está ahí y no se le ha hecho caso", afirmó.

Apuntó que las consecuencias del no hacer impactarán en mayor medida a la población en desventaja: pobres, mujeres, familias con niños, niñas y adolescentes, entre otros. "No hay pretexto. Estamos nosotros proporcionando otros datos que corresponden a una realidad que de no hacer nada pronto nos va a alcanzar".

Xavier Tello, consultor y analista de políticas de salud pública, habló sobre la composición del sector salud en México, al cual definió como único en el mundo por ser un sistema mixto, donde convive lo público y lo privado. Apuntó que esta característica ha generado problemas de insumos, sindicatos, comunicación, políticas públicas, de investigación y financiamiento.

Dijo que son cuatro los problemas actuales en el sistema de salud mexicano: presupuesto, abasto, recursos humanos y universalización de la salud; sin olvidar que el mayor de todos, en este momento, es la lucha contra la pandemia por el nuevo coronavirus.

Para él, los hacedores de políticas deberían fijarse en dos aspectos: asesorarse, pues no han tomado decisiones basadas en investigaciones o estudios, en muchos casos, se trata de acciones ideológicas (como la desaparición del Seguro Popular); y tener auditorías externas para revisar si están funcionando o no las estrategias.

Y es necesario porque el panorama no pinta bien. El especialista prevé que el sector salud se vea comprometido al no tener seguimiento a las secuelas del COVID-19, lo que necesitará de un presupuesto enorme para solventar la atención de quienes después de haber superado la enfermedad, requerirán atención médica. Y eso se sumará a la morbilidad normal y las secuelas de estos padecimientos que vieron frenado su acceso a la salud en estos meses.

Concluyó que hay rezagos importantes en el tema de salud, y aunque sí hay factores que provienen de administraciones pasadas, se esperaba que la actual tuviera un nuevo enfoque en la inversión. "Necesitamos una mayor apertura y transparencia para las decisiones de salud, que eso no se tome sólo por lo que alguien en ese momento quería que sucediera".

En este sentido, Tello comentó que debe haber mayor participación de "grupos de pacientes, organizaciones civiles, grupos de médicos y de profesionales de la salud y, sobre todo, una gran carga a las universidades y a los grupos científicos que pueden ser mucho más objetivos a nivel de una calificación de la toma de decisiones".

Finalmente, el Dr. Gady Zabicky, comisionado nacional contra las adicciones, estimó que los cambios siempre necesitan de un tiempo para demostrar que funcionan. "Algunas de las dificultades que enfrentamos como sector salud tienen que ver que cuando se hacen cambios de políticas como por ejemplo eliminar las corruptelas, los primeros en reclamar son los afectados y los últimos en agradecer son los beneficiados".

Manifestó que ciertos grupos "son mucho más eficientes para ver hacia atrás que para ver hacia adelante. Y estoy seguro que una vez que dejemos atrás esta pandemia y podamos analizar tomando en cuenta todas las circunstancias dadas, que México hizo una labor particularmente buena y que logramos, sin endeudar al país, sin volver a los hábitos anteriores, privilegiar a la salud pública".

Respecto al gasto en el sector salud, el funcionario dijo que los recursos en su mayoría están destinados a los grandes hospitales e institutos del país, pero el segundo y el tercer nivel de atención ha sido descuidado.

"Lo que pretendemos hacer como administración es que este dinero se distribuya de una manera más importante a la atención de la salud primaria, a la prevención, porque esto es científicamente correcto, financieramente inteligente y moralmente lo que tenemos que hacer".

Dijo que a diferencia de instancias privadas que hacen investigación, "desde el gobierno federal tenemos que comentar que la investigación que se realiza en nuestras universidades y hospitales (debe tener) un impacto directo en la gente. Si bien los investigadores deben de contar con una libertad ideológica, metodológica, (...) tiene que ser conforme a las necesidades de nuestra población y ese el camino que estamos siguiendo desde la Secretaría de Salud".